sábado, 14 de diciembre de 2013

Clavé tu huella.


Clavé tu huella.

Las huellas de las ruedas
ya secas en la banquina
ríen el apuro que llevabas.
La curva honda en el barro
al tomar la ruta a tu amor.
Esa fea ruta que te tragó
al irte en mi propio auto,
con tu sueldo sin gastar,
y hasta el perro que te parió.

Con mi cuchillo más asesino
clavé la huella de una rueda
y vos y tu vil amor volcaron.
De ustedes, no sé qué pasó.
El perro volvió quebrado,
pero al andar en tres patas
sin protestar se acostumbró.

Grabado y verso: Alfredo Benavidez Bedoya.