Producciones teatrales y
cinematográficas Zambomba presentan:
“La caída del Supremo”.
Aperitivo teatral.
Baja con gesto cansado el
Supremo por la gran escalera que lleva al piso superior donde el Líder tiene
sus aposentos y guarda sus caudales.
En ese momento irrumpen desde
la zona del servicio sus dos Coroneles: el Coronel Herma y el Coronel Frodita.
Los gritos de ambos perturban al Supremo en su descenso, y el Jerarca los hace
callar con un chistido y un gesto enérgico. Por un segundo todo queda en
suspenso hasta que el Supremo mueve la mano. Luego le ordena al Coronel Herma
que se explique. El Coronel estalla en lúgubres noticias:
Herma: Hemos sido derrotados,
el Ejército ha sido diezmado, la Capital arrasada, las hordas roban, violan y
matan a todos¡¡¡ Mi Supremo.
Frodita agrega a los gritos:
la negrada de las plantaciones se nos viene encima¡¡
Supremo: ¿Y mi esposa, la
Generala, que disfrutaba del estío en la plantación, Coronel Herma?
Herma: Dicho en lengua
cuartelera, se la cogieron los negros, mi Señor. Sin respeto alguno por su
investidura, lo siento mucho Excelentísimo.
Supremo: ¿Y a mi hija, la
infanta, la bella Máxima, Coronel Frodita?
Frodita: En la misma lengua
cuartelera mi Señor, de a varios se la cogieron, Ilustrísima.
Supremo: ¡Y el sol de mis
ojos, la dulce Violeta, la más pequeña, Coronel Herma?
Herma: Esclava sexual de los
negros de por vida. Serenísima.
Supremo: ¿Y mis perros de
colección, Coronel Frodita?
Frodita: Se los comieron a la
parrilla luego de emborracharse con su bodega de enólogo. Celestísimo.
Supremo: Y la soprano
italiana que nos visitaba, Coronel Herma?
Herma: A la gorda le gustaron
mucho los negros y los tiene entretenidos, pero apúrese Excelencia que no hay
tiempo que perder. La gorda ya no puede más¡¡¡
Frodita: Traiga algo de
efectivo y la Lugger de plata para matarse si lo alcanzan.
Supremo: No esperen de mí esa
bajeza¡ Quemaré la mansión y me enfrentaré a tiros.
Hermafrodita: No cuente con
nosotros, nos uniremos íntimamente para correr más rápido que la multitud, o
más precisamente, la turbamulta insolentada tumultuosa insurrecta roñosa y
abyecta, turbamulta que nos persigue con fines penetrativos inconfesables.
Supremo: Bueno, bueno, está
bien, espéreme Hermafrodita, que busco los caudales y la Lugger de plata.
Ambos Coroneles ya unidos en
Hermafrodita con un abrazo definitivo, no le hacen caso y con gestos de
desprecio huyen por el comedor, el Supremo sube rápido y se escucha la negrada
llegar, ya completamente borracha y renovados sus bríos gracias a la ingesta de
los perros de colección y las carpas del estanque.
Fin de la tragedia.
Autor de la Tragedia: Alfredo
Benavidez Bedoya.
Actores:
Supremo: F. E.
Coronel Herma: B. B.
Coronel Frodita: C. M.
Vestuario: los tres actores
en pijamas y pantuflas y con sombreros de dormir.
Hora: 5 de la tarde.
Escenografía: escalera
reproducida en el pequeño óleo.
Camerawoman: A. C.
Dirección: L. B. C.
Autor del pequeño óleo:
Alfredo Benavidez Bedoya.