lunes, 26 de septiembre de 2016

Poema para piano.


Poema para piano
para piano piano
no piano pianola
para piano piano.
Con ambas manos
o a cuatro manos.
Siempre a mano,
o a contramano,
o con el hermano,
pero con la mano.
Sean las propias
o sean las ajenas,
de a cinco dedos
por cada mano.
Sin contar a Fulano
que no tiene cinco
sino que tiene seis
en ambas manos.
Y los pies?
En los pedales.
Donde si no?
Sosteniendo, resonando,
dando color a las pasiones.
Escritas a mano
y tocadas a mano
en el piano de Fulano.
Pasiones de todo tipo
casi todas indecentes
o imposibles o raras
pero todas apianadas.
Un perfecto escondite,
la hoja pentagramada.
Pues la nota musical
es una copa para todo
lo que beber se pueda.
Y la música es una bebida
que embriaga y fascina
al que goza de la vida.
Gozar y hacer gozar
pero sin poder escribir
en propio pentagrama
el sentido de la misma.

Grabado y verso: Alfredo Benavidez Bedoya