Trabalenguas del
desagrado.
Agradar desagradando.
Agradar pero volviendo,
no de ida o de primera,
a la vuelta del desagrado.
O doblando el desagrado
hasta volverlo agradable.
Acercarse desagradando
y al irse dejar un huevo
que prometa el agrado
que falta entre nosotros.
Agradar lo desagradable
agradarlo por conocerlo
por cruzar el desagrado
en dirección agradable.
Disfrutar lo desagradable
por ser de nuestro agrado
lo que le sigue luego a él.
Justo luego del desagrado
al abrir el huevo agradable
y así agradar desagradando.
Ser agradable sin parecerlo
parecer agradable sin serlo.
Solamente se es agradable
si se soporta el desagrado.
Grabado y trabalenguas:
Alfredo Benavidez Bedoya.