Retrato de uno y del otro.
Uno luce lo propio
por poco que sea.
Como si fuera
lo que le falta
a quién desea.
Uno desea a quién
por poco que tenga
sabe lucirnos lo suyo
como si fuera de uno.
Y lo de uno y lo del otro,
sólo saben ser nosotros
si disfrutan entre ambos
sin necesitar de los otros.
Uno también disimula.
El detalle que no suma.
El recuerdo que abruma.
Y la culpa que acumula.
Pero ambos insistentes
luciendo y disimulando
van creando parientes
y se siguen hermanando.
Inevitable tendencia
a la descendencia
Inevitable tendencia
a la trascendencia.
Foto y verso: Alfredo Benavidez Bedoya.