Cosa de Mandinga.
Uno se enamora.
Y se acostumbra
uno a enamorarse.
Se vuelve costumbre
eso de enamorarse.
Se vuelve uno cautivo
al estar enamorando
según su costumbre
a más de lo mismo.
O tal vez eso mismo
no sea,
tan Igual a sí mismo.
Al todos ir mutando
la moda modelando
y la vida cambiando.
Y eso volver al amado
ya único ya el mismo
del cual enamorarse
deseado por distinto
aunque sea lo mismo
sin quejas ni preaviso
y casi sin desperdicio.
Uno se enamora.
Dibujo y verso: Alfredo Benavidez Bedoya.