El mono ríe y ríe.
El perro lo juega
arrastra y muerde.
El mono aparenta
estar viviendo feliz.
El perro con ánimo
lo vive al moverlo.
El mono ríe y ríe.
El perro al mono
lo protagoniza de
presa hijo madre.
El mono ríe y ríe.
Se ríe al saber
que al ser otro
que lo imagina
no puede morir.
Parásito del vivo.
Por eso ríe y ríe.
Dibujo y poema: Alfredo
Benavidez Bedoya.