miércoles, 31 de agosto de 2016

“El Rey está celoso porque el joven Conde le anda rondando las princesas”.


“El Rey está celoso porque el joven Conde le anda rondando las princesas”.
La poesía es una forma de la hipnosis, una forma poco eficaz de la hipnosis. Dentro de las artes de la fascinación, la poesía tiene un poder limitado y es incluso usada por otras artes hipnóticas para la realización de sus deseos. Es usada por ejemplo por el amor para poder manifestarse con delicada elocuencia. Por el amor, esa suprema hipnosis que junto al odio, sugestionan al hombre y a la mujer anulando su voluntad o empujándolos a los logros o desastres menos esperados.
En el amor, la poesía, la música y los vicios espirituosos, han siempre aturdido las consciencias para que nuestra querida bestia, salga un poco a disfrutar con la compañía de su agrado. También en la guerra y en el lamento fúnebre, la poesía, los himnos, la música, la fanfarria y las plegarias son imanes que atraen nuestro dolor y nuestro miedo, liberando el pesar que produce la antigua angustia, la que aún no tiene nombre en la poesía.
La poesía oxida.
Oxida la voz
que la recita
sin su pájaro.
La poesía endulza.
La noche tibia
el alba descalzo
y la tarde contigo.
Grabado y verso: Alfredo Benavidez bedoya.