jueves, 21 de abril de 2011

Dios, el caracol y mi almuerzo.


















Dios, el Caracol y mi almuerzo.
Óvalo lácteo de origen celeste
la reververancia es tu núcleo
pero sin el amor, no alcanza.
El claroscuro y la mediatinta
son como tules femeninos,
y el mantel cuadriculado,
la geometría obediente.
Caracol de babosa caricia
y elipse de rol generativo,
el huevo eléctrico siente
en su vientre a tu panza,
la gorda amante del vidrio,
esa burbuja del pez de luz
que a su sombra cornuda
hamaca sobre la pared.
Plato con huevo vidente
el tenedor cegará tu ojo
y ya nunca verás a Dios,
ni al Caracol ni a la Luz.
Mano de hambre propia
y vocación de almuerzo,
tus dedos son los rayos
del gran sol de mediodía
que frito al huevo come
y satisfecho, a la ira calma.
Verso y grabado: bb