martes, 11 de marzo de 2014

Poema desde tus piernas a tu frente alucinada.


Poema desde tus piernas a tu frente alucinada

Tus piernas de marfil y en zuecos bien calzadas.
Tallados en la madera de una fragata navegada.
Y tus ojos memorables del color de la aguamarina.
Que se nos abren y enamoran con dulzura asesina.
Y tus labios libadores sólo para los besos nacidos.
Que me hablan verdades en la cama amanecidos.
Tu pelo, ensortijada maraña, caprichoso sin calma.
Dibujando el mapa de Dios en el blanco de la cama.
Y tu vulva ofrecida a nuestro placer en ceremonias.
Oficiadas por sacerdotes protectores de las momias.
Tus generosas nalgas sobre las cuales tu estudias.
A Ovidio que escribía con una caña en agua turbia.
Tus pechos compartidos con los labios de los hijos.
Y con ellos el amor en común en versos castizos.
Tus finas manos coleccionando todos los anillos.
Por ser ellos los que legitimaron el oro del ladino.
Y tu ombligo como el centro del infinito camino.
Para correr bien ebrios sin importarnos un comino.
Tu lengua en elástico movimiento, vocal, y verbal.
Sabiendo por ella el nombre del peligro proverbial.
Y tu frente toda circulada por la Belleza alucinada.

Grabado y verso: Alfredo Benavidez Bedoya.
www.poemasamanoalzada.blogspot.com